Este programa surge por la necesidad de enfrentarse al limitado ejercicio de ciudadanía de la población de nuestro país, consecuencia en gran medida de una pobre educación ciudadana, lo que genera y facilita un reconocimiento de sus derechos.

Se pretende que desde la niñez, la adolescencia, la juventud y las personas adultas se auto-reconozcan, exijan y apliquen sus propios derechos como ejercicio de ciudadanía.

Los mecanismos utilizados para cumplir el objetivo de este programa parten de un periodo de sensibilización en relación al ejercicio de la ciudadanía, al que sigue el trabajo en la formación de animadores y animadoras, así como de mediadores y mediadoras en el conocimiento de derechos y mecanismos de exigibilidad de los mismos, así como a través del desarrollo de metodologías educativas que los promuevan.

Tan importante como lo anterior, es la creación de espacios de socialización, intercambio y difusión relacionados con los derechos y mecanismos de exigibilidad para su posterior seguimiento, sistematización y evaluación de los procesos desencadenados.