El señor presidente de la República, Lic. Danilo Medina Sánchez, anunció al país un nuevo paquete de medidas que buscan enfrentar la crisis del COVID – 19, o Coronavirus. El presidente de todos los dominicanos y dominicanas, que es lo que significa presidente de la República, tomo una serie de decisiones, aplaudibles, aunque se piense que pudieron tomarse otras. Desde Casa Abierta también celebramos estas providencias en favor de los más vulnerables social y económicamente.
Vemos sin embargo, que de nuevo se ha ignorado a una parte de la población, precisamente una de las más vulnerables social y económicamente. No han sido tomadas en cuenta las personas que tienen consumos problemáticos de drogas en grado extremo, dígase las personas adictas que sobreviven en las calles, o que están ingresadas en centros de tratamiento. Las personas que viven en las calles han visto reducida a la mínima expresión sus posibilidades de sobrevivir. Muchas de estas personas se dedican a recoger desperdicios: metales, plásticos, cartones…, para venderlos a empresas recicladoras. Otros mendigan o hacen pequeños trabajos informales. Todas estas formas de sobrevivencias han prácticamente desaparecido de su modo de vida. Los que están en centros de tratamiento se encuentran que las precariedades habituales con que estos centros trabajan, también se han multiplicado. Los centros de tratamiento la mayoría sin ningún apoyo del Estado, viven, en general, de las donaciones que de improviso han desaparecido.
Hay otro segmento de la población usuaria de drogas con las que habría que tomar medidas urgentes, son las personas privadas de libertad, procesadas por simple posesión. La mayoría son usuarios no problemáticos. Son los rehenes de una política equivocada. Los que ponen los números para justificar una guerra que ya se reconoce ha fracasado. El gobierno dominicano no puede olvidar que las personas privadas de libertad, entre los que se encuentran las personas usuarias de drogas, son también dominicanos y dominicanas con derechos a la salud y protección del Estado.
En muchos Estados de los EEUU, han empezado a liberar a personas privadas de libertad como una forma de reducir los hacinamientos en las cárceles, donde ya se ha colado el COVID – 19. Nueva York, Los Ángeles, Ohio y Florida, son algunos de los Estados que han empezado a “liberar a personas que necesitan ser sacados por sus propias condiciones de salud —si tienen alguna condición preexistente, etcétera—, o porque cumplen condena por cargos menores”. Las autoridades dominicanas deberían emular estas medidas para ser justas y para apuntalar las medidas de distanciamiento social, que frena la curva de contagio.
Proponemos que se integre a los centros de tratamiento residenciales entre las entidades que han de recibir apoyo. Las personas internas en estos centros deben ser atendidas, y estas organizaciones no están en capacidad de hacerlo solas, ahora que también el apoyo privado tampoco está.
Reiteramos nuestra propuesta al señor presidente para que decrete el indulto para las personas usuarias de drogas, cuyo único delito es ser usuario de una sustancia ilegal. Entregar estas personas a sus familias es también un gesto compasivo y de justicia.
Proponemos también liberar, aunque solo sea provisionalmente, a aquellas personas que están en las cárceles por delitos menores no violentos. También a aquellos que tienen condiciones de salud, que los hace vulnerables al contagio.
En otro orden, recibimos por todas las vías muchas informaciones acerca del virus y poco sobre qué hacer más allá de las medidas de higiene y demás. Proponemos también integrar a las campañas digitales y audiovisuales del gobierno, la promoción de hábitos de vida saludable y habilidades para la vida. En situaciones de emergencia es necesario que las personas sepamos tener manejo saludable de emociones, tensión, estrés. El buen uso del tiempo libre, manejo de duelo, entre otras destrezas y habilidades.
La oportunidad también es propicia para invitar a toda la sociedad a practicar las habilidades para la vida, en el marco de esta emergencia nacional. Estas habilidades pueden ser recursos muy adecuados en estos momentos de aislamiento social.
Señor presidente nos ha dicho usted que “…se trata de llegar juntos y de llegar todos, no de llegar primero…vamos a superar estos tiempos difíciles y lo vamos hacer juntos. Como lo que somos: ¡una gran familia! No olvide usted a estas personas que son también parte de la familia dominicana y en estos tiempos difíciles también necesitan la atención y el apoyo del Estado.
Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo.
Psicólogo.
Director ejecutivo Casa Abierta.
Marzo 2020
Publicado en el periódico digital El Sol de las Américas.